REVIEW: "The Tower" -El Coloso en Llamas a la coreana-

Hace varios años que pude disfrutar de "The Tower" cinta sobre una catástrofe sin precedentes que pondría en jaque a cientos de personas de un edificio y a los cuerpos de seguridad, premisa que en sí no es nada original pero sin embargo con los años y ante la oportunidad que Netflix ofrece para volverla a disfrutar, en realidad la he vuelto a gozar como un niño.

Las películas de catástrofes he de reconocer que me encantan a la par que me entristecen, es un sentimiento bastante común, con una cinta de esta índole no es posible que deje a nadie indiferente. Está claro que hay multitud de films del genero catastrófico, desde catástrofes naturales como "Lo imposible", "El día de mañana" o "2012" pasando por catástrofes provocadas por el ser humano ya sea premeditadamente o sin querer como "Titanic", "¡Viven!" o "Llamaradas" y quizás más cercano a la historia a "The Tower" vengan a la cabeza "El Coloso en Llamas" o "Scycraper", todas tienen su ¿encanto?

Sabemos que los desastres antropogénicas son aquellos desastres que son generados por el hombre tales como incendios o algunos casos de inundaciones, entre otros y este es el caso de "The Tower", un desastre provocado por un incendio en uno de los rascacielos mas altos de Corea, la "Sky Tower", que solo de pensar en ponerse en situación acojona.

"The Tower" es una película surcoreana estrenada en 2012, dirigida por Kim Ji Hoon y protagonizada por Seol Kyung Gu, Kim Sang kyu y Son Ye Jin en los papeles principales. Cabe destacar que fue un autentico bombazo en taquilla solo superado por "The Thieves" y "The Host", siendo así la tercera película mas taquillera del país hasta aquel momento.

Seol Kyung Gu, ya conocido por todos nosotros gracias a grandes obras como "The Merciless", "Oasis (2002)", "Silmido (2003)", "No Mercy (2010)", "Wish (2013)" o "Hope (2013)", interpreta a un bombero que arriesga su vida para acabar con el fuego de un rascacielos y salvar a las ciento de personas atrapadas que luchan por sus vidas en la víspera de Navidad del año 2011. Kim Sang es el jefe de mantenimiento del edificio en llamas situado en el centro de Seul y por ahí ronda una mujer de armas tomar como la maravillosa Son Ye Jin que componen un trío protagonista a la altura de lo esperado para atrapar al espectador desde el minuto 1, además acompañados de secundarios de lujo que van y vienen a lo largo del film.

La película comienza en un tono suave y ameno haciendo hincapié en el desarrollo de los personajes, tanto del cuerpo de bomberos como de los trabajadores del Sky Tower, explicando lo que en un principio va a ser una de las mejores noche buena en Corea hasta llegar al punto donde se masca la tragedia. Ese inicio además unido al reconocido dramatismo que en las producciones coreanas impera en sus personajes ayudan a que cuando te quieras dar cuenta estemos metidos de lleno en el papel tanto de los bomberos como de los afectados que se encuentran dentro del rascacielos que hacen todo lo posible por sobrevivir mientras llegan a su rescate. Cosa que se antoja complicado, la mayoría se encuentran en los pisos mas altos del edificio y es justo en la mitad de este donde se encuentra el punto mas incandescente, imaginad el papelón, la tensión y angustia que el publico llega a sentir, gracias también a la atmósfera que se recrea con la lucha contra el fuego y las consecuencias de este que resultan de lo mas impresionantes, es devastador lo que el fuego es capaz de provocar en esta película y la sensación de angustia y miedo se puede palpar, es fácil sufrir con los protagonistas e incluso, llegar a tener pensamientos de que ocurriría de vivir una situación así, imaginad en el atentado contra las Torres Gemelas de Nueva York... los pelos de gallina. Precisamente esta angustia viene generada a propósito por el director pues como dato curioso, el realizador Kim Ji Hoon dijo que la idea de hacer este tipo de películas siempre la tuvo en mente, desde el momento en que siendo estudiante y vio por primera vez la Torre 63 en Seúl y pensó que pasaría en el caso de que algo así pudiese pasar y como afectaría a quienes estuviesen dentro. Aparte de eso, el director trabajó en la película, en la fase de postproducción durante 2 años ya que no todas las escenas de la película se rodaron con efectos especiales, sino que muchas escenas del edificio en llamas se grabaron de forma real.

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