REVIEW: Tokyo: The Last Megalopolis (1988) By: Don Fernando DeMontre

Toca crítica de cintas y vamos con una que llega desde Japón y desde allí escribe el siempre genial Don Fernando DeMontre con su peculiar forma de ver el cine como bien demuestra en su blog "Piniculas que veo durante".

Bendita burbuja económica que hubo en Japón a finales de los ochenta, que a toda la peña, incluida la Toho, le dio por derrochar los dineros con toda la ligereza y felicidad del mundo... ¡para goce de todos nosotros! Qué cosa acabo de ver, qué derroche de imaginación, qué anticomercialidad tan bien mimada.

"Tokyo: The Last Megalopolis (帝都物語)" es una cinta de fantasía histórica tokusatsu producida en Japón en 1988. Es la primera adaptación en imagen real de la serie Teito Monogatari de Hiroshi Aramata. Esto ha sido como ver un "Infinity War" mezclado con "Shin-Godzilla". "Infinity War" porque el protagonista es el malo, Kato, que impone casi como el Thanos gracias a la presencia que tiene el Kyūsaku Shimada, ese actor de mentón grande que hemos visto tantas veces en las pelis. Por el lado de "Shin-Godzilla" es que los que intentan que Kato se cargue el Tokio de la primera mitad del siglo XX son funcionarios del gobierno (ese Shintaro Kago partiendo la pana) que se ayudarán de monjes budistas que casi parecen más taoistas lanzando jutsus y sellos para contener a distancia al señor del mentón ancho.

Las similitudes con el cine de Hong Kong no se quedan ahí. No sé si es cosa mía, pero la realización es muy de wuxia ochentero, con esos primeros planos por debajo de la línea de los ojos, esos travellings angulados por un punto de fuga para acabar totalmente paralelo al perfil del actor. ¡Y mucho viento! ¡Y muchas escenas con filtros de esos que parezca que vaya a salir Sara Montiel de un momento a otro! Y mira el pastizal que se habrán gastado, que para diseñar los monstruos y duendes que salen (muy chulos todos) contrataron al H. R. Giger.

La peli dura dos horas veinte pero suceden tantas cosas que uno no se aburre. Eso sí, hay tantos personajes y tantas tramas de acción que al final no me he enterado muy bien de lo que pasaba. Pero da igual, la he gozado de rechupete. Ojalá saliera una versión remasterizada buena, que el ripeo que he visto era del dvd americano y ese entrelazado guarro y los colores tan vivos que atufaba a vídeo (aquí experimentan con el cine digital, parece ser) no le hacen justicia.

¡Viva el derroche! ¡Viva la Toho!

TRAILER